Los ecos de la I Guerra Mundial también llegaron a España de diversa forma. Sergio Giménez, en Ángel Pestaña, falangista. Anatomía de una mentira histórica, nos cuenta que Pestaña participó en el Congreso por la Paz celebrado en Ferrol (1915) como delegado del periódico Solidaridad Obrera y, al mismo tiempo, de la Federación Regional catalana de la CNT.
Lo más curioso de todo es que en ese momento Pestaña era afiliado de la Sociedad de Relojeros, una sociedad obrera que no estaba federada en la Federación Local de Sindicatos de la CNT barcelonesa. Su prestigio como militante libertario, no obstante, le hizo detentar la doble representación sin problema aparente.