El día 24 de noviembre, sábado, a las 20:00, en el bar Tijuana (calle María de Molina, 1, en el barrio de San Ildefonso), tendrá lugar la presentación de Manual para nadie, último libro de poesía de la poeta jiennense Isabel Tejada Balsas.
Manual para nadie es el octavo título de Caja de Formas, colección poética de Piedra Papel Libros, y cuenta con un prólogo de Layla Martínez donde se dice: «Leo el poemario de Isabel y tengo la sensación de que acabo de desenterrarlo de entre la nieve. Sus versos tienen esa fragilidad del hielo o de la escarcha, como si fuesen a fundirse con el calor de nuestras manos. Como si bastasen nuestras manos para acabar con toda la delicadeza y toda la belleza. Poemas que parecen sacados de debajo de la nieve, que es el sitio más hermoso para enterrar algo».
Isabel Tejada Balsas (Lisboa, 1973) ha publicado los siguientes poemarios: La sonrisa del camaleón (colección Monosabio, Ayuntamiento de Málaga, 2012), Campo de maniobras (XVII Premio Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén), El alma irreversible (Accésit del XXII Premio Anual de Literatura para Escritores Noveles 2012 de la Diputación Provincial de Jaén, publicado en 2013), Alguien dijo cero y me volví (vigésimo primer título de la colección Poética y Peatonal de la editorial Ejemplar Único, 2014), Los sitios conocidos (Ediciones La Isla de Siltolá, colección Tierra, 2015), Espacios en blanco (Arma Poética, 2016) y Lugares para el insomnio (I Premio Esdrújula de Poesía, publicado en 2018 por Esdrújula Ediciones).
Ha colaborado con diversas revistas digitales, proyectos colectivos y antologías poéticas como En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis (Bartleby, 2014).
Autora del Centro Andaluz de las Letras. Ha dirigido Baldosas Amarillas, programa de poesía en UniRadio Jaén.
Publica asiduamente en este blog: http://susurroypienso.blogspot.com.es/
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La poda
en el bonsái es esencial
a la hora de abordar el crecimiento de la tristeza
manteniendo de esta forma su belleza y su armonía
No le corresponde a la poda la intención de abreviar
De hacer de lo podado algo quieto y apacible
Más bien consistirá en invertir todo el tiempo
y toda la atención posibles
en perpetuar su voluntad de seguir
Las podas deben de ser periódicas
si lo que queremos es fortalecer nuestro árbol
y preservar su estado de salud
Por eso debemos conocer muy bien nuestra tristeza
para saber cómo y cuándo podar
No hay límites en el bonsái
y no se puede pensar en el bonsái
sin pensar en la poda
En las yemas de la herida
En la serie de cortes precisos que habremos de realizar
poniendo a prueba nuestra fe
Nuestra esperanza de que la tristeza reaccionará
y brotará nuevamente
ahora sí
en la dirección deseada
Isabel Tejada Balsas,
en Manual para nadie (Piedra Papel Libros, Jaén: 2018)